Ser «MODESTO». Otra invención social creada para engrasar la «sana» convivencia.

La modestia exige, simplemente, no destacar, limitarse, moderar las acciones humanas. Y antes de seguir, debe aclararse que la humildad va por otros vertientes. La humildad consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento.

¿A santo de qué la modestia es igual a respeto? ¿Por qué motivo demostrar que eres mejor que una media poblacional en algún cometido debe considerarse como una falta de respeto hacia el resto de individuos de la sociedad?

Pienso firmemente que a un individuo no debería importarle admitir aquello que considera hacer mejor que la media… Pero no lo hace, ¿por qué? Simple: resulta un comportamiento puramente social y sólo dado a no «molestar» al prójimo, como si con ello insultaras a alguien. ¿Suena descabellado, verdad? Así pues, el supuesto «problema» con hacer algo mejor que la media y admitirlo lo tienen los demás, no uno mismo, así que deberían ser ellos los que resolvieran ese aparente «ataque a la autoestima» cuando alguien admite algo así… y no que uno mismo sea el que evite mencionarlo para no hacerles sentir «incómodos», de un modo ilógico además (a no ser que opinen que lo dicho no sea cierto, en cuyo caso están más que capacitados para debatírselo). ¿Por qué debemos demostrar esa falsa e incluso a veces hipócrita modestia (destinada en ocasiones a recibir palmaditas en la espalda) sólo para que el resto se sienta mejor consigo mismos? ¿No deberían, en cambio, aprender a valorarse al igual que aquellos que se valoran lo suficiente como para decir en voz alta que realizan BIEN cierta tarea?

k1G22FDrz5WlerfcS0Los individuos creen ciegamente en esta premisa, «nadie es mejor que nadie». En realidad es una mentira muy dulce que crea una falsa sensación de homogeneidad social a todos los niveles. Ojo, ser mejor o peor que alguien no implica que se tenga derechos sobre esa persona, de hecho sencillamente implica que siempre habrá alguien que podrá aprender de ti en ciertos aspectos y que tú podrás aprender de alguien en ciertos otros. Aunque a la mayoría de individuos esto les pasa por alto completamete, pasan directamente a alarmarse y escandalizarse como «seres humanos morales y correctos que son» (lo entrecomillo porque en el fondo no es así, pero así lo creen). Escuchan «no somos iguales» y lo primero que hacen es verlo como algo negativo y como un intento de imponerse unos a otros. No, sólo es un hecho, nada más.

Aunque en esta entrada estoy hablando de aspectos mucho más concretos, no de ser mejores que otros, sino de ser mejor en una característica específica.

La sociedad tiene un problema de autoestima severo, y lo resuelven acallando a los individuos que destacan para que el resto no lo note y no sientan que deben hacer algo al respecto (aunque, generalmente, suelen resolverlo arremetiendo contra el individuo que ha osado admitir ser mejor en algún cometido). Suelen verles como vanidosos, soberbios, repelentes o pedantes, cuando realmente son personas que se valoran a sí mismas sin más. Obviamente, habrá individuos que se hinchen de aire pero, como se ha comentado, si alguien está en desacuerdo puede debatir esa «presunta» habilidad sobremedida.

Al fin y al cabo lo más usual es que cada individuo sobresalga en unas aptitudes o en otras (aunque no ocurra en todos los casos). ¿Por qué sentirse extrañamente «mal» (¿inferior, humillado, herido en el ego? No logro puntualizar la emoción) por que otro individuo también lo haga y además lo diga abiertamente? Si está equivocado, bienvenido sea el debate, y si no lo está… pues oye, si no es ninguna mentira bien por él. ¿En qué afecta al resto? En nada. Absolutamente EN NADA.

~Eve (Ribosoma)